¿A quien no le gusta tomarse un café después de comer? Creemos que hay muy poca gente que no le guste tomarse un café después de comer o también para la hora de la merienda.
Hoy traemos dos tipos de café sencillos, dulces y muy ricos. Normalmente se toma uno de ellos frío y el otro caliente, pero cada uno tiene su gusto, el que se prepara frío, probarlo a hacerlo caliente y nos contáis que os parece.
CAFÉ FRÍO CON COLACAO
Este café solo lleva colacao, leche y café preparado o soluble. Ponemos en la taza dos o tres cucharaditas colmadas de colacao, el café y la leche poco a poco. Vamos revolviendo para disolver bien el cacao, ya que el colacao en frío se queda como con grumos. Dependiendo del gusto del dulzor de cada uno le añadís azúcar y podéis también poner una piedra de hielo si lo queréis mas frío.
¡Y ahora a disfrutarlo!.
CAFÉ CON CHOCOLATE CALIENTE, NATA Y ALMENDRAS TROCEADAS
Este café lleva un poco más de trabajo, pues tenemos que montar la nata y preparar el chocolate caliente.
Para ello necesitamos chocolate a la taza, leche, nata liquida de montar, almendras picadas y café.
Preparamos el chocolate disolviéndolo en leche y llevándolo a ebullición. Montamos la nata con azúcar y preparamos el café.
En una taza ponemos el café, añadimos el chocolate caliente, podemos añadir un poco más de leche, todo dependiendo de nuestro gusto y al final ponemos la nata montada al gusto y por encima ponemos las almendras picadas.
Está buenísimo y caliente para esos días de frío, sobre todo invernales.
Como siempre os animamos a que los probéis y nos dejéis vuestras sugerencias o cualquier duda que tengáis.
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